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Las baldosas de mosaico hidráulico, se fabrican mediante un proceso laborioso y artesanal, su aspecto se obtiene formando tres capas sobre un molde metálico, la capa base y la capa intermedia se componen básicamente de cemento y arena, la capa superior es la capa visible y más expuesta, se elabora vertiendo polvo de mármol, cemento blanco y pigmentos en unos moldes que forman el dibujo de la baldosa hidráulica.
Posteriormente, se produce presión con una prensa hidráulica. Una vez compactado se desmolda y permanece unos veinte días en un entorno húmedo par obtener un buen fraguado.
Si estás pensando en mejorar el aspecto de un pavimento de mosaico hidráulico, te recomendamos tomar en cuenta que es importante tener mucho cuidado al tratar la superficie de la baldosa.
Al hacer uso de herramientas abrasivas, como el micropulido o el pulido fino diamantado, se corre el riesgo de dañar el dibujo del suelo.
Sin embargo, podemos ayudarte a encontrar el abrasivo y granulometría adecuadas para que puedas restaurar la belleza de tu mosaico sin hacerle daño en el proceso. ¡No dudes en preguntarnos por cualquier inquietud que tengas!
Para lograr un excelente resultado al pasar la pulidora con disco diamantado, es importante considerar el estado del pavimento.
Una instalación adecuada sin resaltes pronunciados entre baldosas permitirá un trabajo más efectivo de los abrasivos.
Al seguir estos criterios, aseguramos que el proceso de diamantado se desarrolle de manera efectiva, sin ningún contratiempo.
Así garantizamos una superficie uniforme y lista para lucirse.
La clave es contar con una instalación adecuada desde un inicio para un acabado perfecto.
Tenemos la solución perfecta para mantener tu suelo de mosaico hidráulico protegido y reluciente. Ofrecemos tratamientos selladores para darles belleza y resistencia a manchas y grasas. Confía en nosotros para el cuidado de sus pisos de mosaico hidráulico.